Busan de Corea del Sur es una ciudad alegre, cosmopolita, cultural y famosa por su fantástico Festival de Cine.
Busan es la segunda ciudad más grande de Corea del Sur. Alberga un puerto que funciona como un centro logístico de Asia.
Busan, aunque no muy conocida entre los occidentales, es una ciudad abierta, cosmopolita y reconocida internacionalmente por su fantástico Festival de Cine.
A lo largo del año transcurren todos estos acontecimientos, con lo que, en cualquier mes podrás encontrar algunos de los miles de eventos en esta gran urbe, llena de energía.
Merece la pena ver el Festival de Fuegos Artificiales y el Festival del Mar.
Desde cualquier ciudad de Corea del Sur con aeropuerto se puede llegar fácilmente a Busan.
Nosotros volamos desde la isla de Jeju. El vuelo tarda 45 minutos y cuesta unos 20€.
El tren también es un buen medio de transporte, aunque no son tan veloces como los de Japón.
1. Aldea Cultural de Gamcheon
Esta aldea se formó en la década de 1950, a medida que los refugiados de la guerra de Corea iban llegando, se establecieron allí, construyeron casas en una colina y crearon un pueblecito único.
Esta plagado de artistas que con sus murales y esculturas, forman un ambiente entre vanguardista y nostálgico.
Las casas de colores y el océano azul, hacen de esta aldea un enclave precioso.
Fuimos callejeando y descubriendo todos los mejores rincones. Es imposible no ver la escultura del Principito, que se encuentra en un acantilado, donde es obligatorio una parada para fotografiar al famoso protagonista.
Para hacer la foto hay que guardar alguna cola, pero merece la pena, honrar a tan singular y emotivo personaje. Saint Exupery se sentiría muy contento y satisfecho de ver allí su más exquisita obra.
El pueblo esta repleto de tiendas de artesanía, bares y restaurantes con encanto, que nada tiene que ver con la gran ciudad de Busan.
2. Mercado de Jagalchi
Construido a finales del siglo XIX, es uno de los mercados de mariscos y pescados, más conocidos de Corea.
El pescado es capturado en el Mar del Sur y en los mares que rodean a Busan.
Consta de varios recintos donde todo esta clasificado, tambien pescado disecado.
En la primera planta hay gran cantidad de restaurantes informales, donde la calidad del pescado esta asegurada.
El pescado lo preparan de diversas formas, a la plancha, crudo, marinado etc.
Reconozco que fue mi mejor comida en Corea, tomé un pargo que se salía del plato, y unos exquisitos sushis.
Me quede petrificada cuando vi los pulpos queriendo escapar de sus compartimento, saltaban al suelo de los pasillos y era cómico ver al dueño corriendo tras ellos e intentar atrapárlos, incluso les regañába.
El mercado abre al amanecer y por supuesto toda la mercancía es del día y a un precio muy asequible.
En octubre se celebra el famoso Festival Anual de Jagalchi, atrayendo cantidad de visitantes.
3. Puente de Yeongdodaegyo
Desde el mercado de Jagalchi, vamos andando hasta este magnífico puente basculante, que conecta Nampo-dong con la isla de Yeongdo.
El puente fue construido para transportar trabajadores durante el periodo colonial japonés.
Cuando acabó la guerra, las familias separadas se solían reunir debajo de él, para compartir información sobre amigos y familiares.
De hecho pudimos ver varias grupos de cantantes y algunos bailes muy divertidos y exagerados. Se ve que es el punto estratégico para este clase de actividades.
El puente solo se abre una vez al dia (14h)
4. Puente Namhangdegyo
El puente une Yeongdo-gu y Seo-gu, tiene una longitud de 1,8 km y dos carriles por cada lado.
Fue abierto al publico en el 2008, después de que paralizaran la construcción en 1998, por motivos financieros.
Ha sido una muy buena iniciativa conectar la isla de Yeongdo con el oeste de Busan. Antiguamente el trayecto era 7 km y se tardaba 30 minutos, hoy son menos de 2 km y en 3 minutos, estas en el otro extremo.
Nosotras lo atravesamos de noche y realmente es vertiginoso y espectacular, contemplando las miles de luces que lo iluminan.
5. Yongdusan Park y torre de Busan
Este parque se haya localizado en el corazón de la ciudad en Yongdusan Mountain.
Desde el observatorio de la torre se contemplan una vertiginosas vistas panorámicas al centro de Busan y al mar.
Para llegar a la torre hay primero que subir unas escaleras y luego un ascensor. La entrada vale 5000 wons pero realmente merece la pena.
Ahi arriba te sientes libre.
6. Templo de Beomeosa
El templo original fue construido en año 678, durante el reino Silla. Fue destruido durante la invasión japonesa de 1592.
El templo actual es el resultado de numerosas renovaciones.
Tambien llamado “Templo del Pez Nirvana”. Es budista de la orden Jogye y es de los más conocidos del país
El entorno es precioso, se encuentra en lo alto de una cima y rodeado de bosque. El color de los árboles y arbustos en otoño es increíblemente bello.
El conjunto se compone de varios templos, albergando varias culturas budistas coreanas. Tuvimos la suerte de asistir a la ceremonia tradicional del té.
También se puede visitar el Museo Seongbo donde se exponen varias reliquias budistas.
La entrada es gratis y en el recorrido se tardan unas 2 horas.
7. Taejongdae Park
Es un parque natural con magníficos acantilados frente a un mar abierto, en el extremo sur de la isla y rodeado de un exuberante bosque de pinos negros, en armonía con el entorno.
Se puede hacer varios recorrido tanto a pie como en el tren turístico, nosotras tomamos este ultimo, y fuimos parando en los principales puntos de interés.
Desde lo alto divisamos unas vistas soberbias, los acantilados casi perpendiculares parecen cortejar al mar.
Bajamos en el Obsevatorio, para admirar la bella puesta de sol. En este se tarda 5 minutos en bajar y 5 en subir, con lo cual hay que ir rápido, si no quieres esperar al próximo tren.
Las panorámicas desde el Faro son fantásticas.
Taejongdae es famoso también por el ritual de plegaria de la lluvia, realizado cuando hay sequía.
8. Plaza BIFF
En 1996, la plaza BIFF fue construida para celebrar el éxito del Festival Internacional de Cine de Busan. Muchos teatros se concentran en el área. Las pinturas de las manos de muchas celebridades coreanas e internacionales están plasmadas en una calles. Es la avenida de las estrellas parecida a la de Hollywood.
Las ceremonias de apertura y clausura, se celebran aquí.
El Centro cuenta con el techo de pantalla LED, más grandes del mundo, el tamaño es más del doble que un estadio de fútbol.
Durante el Festival y todo el resto del año se proyectan, una amplia gama de películas, además de conciertos, conferencias y otros eventos, convirtiéndolo en una gran atracción popular.
Es frecuente ver a actores famosos y artistas, sentados en algunos de los elegantes restaurante y cafeterías, que hay alrededor.
Cerca de allí se encuentran los Estudios de Cine de Busan, equipado con sistemas de sonido de primera linea y efectos especiales.
9. Dalmaji-gil
Es un barrio residencial de casas bajas, situado en una colina. El camino para llegar es especialmente hermoso, sobre todo en primavera, cuando los cerezos hacen su explosión de flores.
Montana Road es el orgullo de Busan y caminar con luna llena por las laderas, es una autentica experiencia.
Desde arriba, se ven, en un paradójico contraste los rascacielos y hoteles de lujo de la playa de Haeundae.
Allí visitamos la Mysteri Library, una librería muy antigua, con todas clase de lectura y donde también te puedes tomar algo en el bar, parece un jardín tropical por la preciosa decoración con plantas.
10. Puente de Gwangandaegyo
Este largo puente conecta la playa de Haeundae con la isla de Dongbaekseom, que significa Isla de la Camelias.
Lo mejor es el espectáculo de iluminación de láser, con destellos y colores preciosos.
Las luces cambian según estación y dia.
El mejor lugar para verlo es desde la playa de Gwangalli. El espectáculo comienza a las 19h., llegamos con bastante tiempo que lo aprovechamos para tomarnos unos vinos y tapas en el Club Español. Que coincidencia!
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