Hace unos días he tenido la oportunidad de visitar la finca El Esparragal, situada en la Sierra Norte, provincia de Gerena( Sevilla) y atravesada por la calzada romana de La Via de la Plata, que era una de las arterias, que cruzaba de norte a sur, la parte del oeste de Hispania, desde Augusta Emerita hasta Asturica Augusta.
La verdad es que me ha sorprendido este paraje tan desconocido, pero no por ello, menos bello.
Una verde vegetación, cubre casi toda la superficie. Los fresnos y acebuches son los más abundantes. Cantidad de arbustos sobresalen por entre la hierba y el olor de lavanda, romero y tomillo, inunda el ambiente, dejando un aroma en el campo, que te dan ganas de empaquetarlo y llevartelo a casa.
Sus relajantes paisajes son de lo mas variado, con bosque y matorral mediterráneo, olivares y magnificas dehesas, donde pastan tranquilamente vacas y otras especies, todas en alegre convivencia.
Esta finca de 2.800 has. es ideal para descubrir plantas, pájaros y animales en su hábitat mas puro.
Antiguamente había ganadería de toros bravos, pero hoy día lo que hay, son vacas retintas, unas 700 cabezas, que son para carne y para la reproducción. También se criaban caballos de Pura Raza Española, pero actualmente han cambiado al caballo hispano árabe que se utiliza como labor de campo, doma vaquera, etc.
Es un lugar excepcional para practicar un turismo activo, saludable y al aire libre.
Las actividades más habituales que se pueden realizar en este gran espacio natural son:
–Senderismo
–Rutas en quad
–Rutas en 4×4
–Rutas en bicicleta
–Fotografía y observación de flora y fauna mediterránea
– Tiro con arco
–Caza mayor y menor
Con la empresa Pinapark y acompañados por los guías, Pablo y David, hemos recorrido esta finca del El Esparragal en coches todoterreno y también en quads.
Una manera divertida y excitante, de conocer la naturaleza que nos rodea, es conduciendo un quad, siempre cuidando el entorno natural y cumpliendo las normas de seguridad.
Hicimos un circuito, por unas pista formando círculos y con pequeñas subidas y bajadas.
Era mi primera experiencia, y estaba expectante ante esta pequeña aventura.
Nos vistieron como astronautas, con casco, gafas, protectores y unos pantalones verdes.
Son vehiculos de conducción fácil, el mecanismo de acelerador y frenado es como una motocicleta, pero a pesar de esto, fuí a parar a un campo de margaritas y flores silvestres.
Otra actividad fue, atraversar la finca en un todoterreno, acercandonos a este espacio natural e intacto. Pasamos el estrecho puente de la presa y aunque el día estaba lluvioso las vistas eran preciosas.
Rebasamos un precioso lago, donde una pequeña Virgen presidia la entrada.
Vimos las famosas vacas retintas, de las cuales algunas eran albinas, de un color blanco roto.
Es el nucleo de la finca y su historia se remonta a 1615, cuando Los Jéronimos fundan la Orden y construyen el monasterio.
En 1914 la familia Vazquez, adquiere la hacienda e inicia un proceso de reconstrucción. Los descendientes de los Vazquez, contrajeron la malaria y es cuando el marido edifica otra casa, donde se traslada el solo. La mujer y los hijos se quedan en la antigua casa.(Si él hubiera sabido que la malaria se transmite la mayoría de las veces por la picadura de un mosquito, otro gallo le hubieras cantado)
Como no tienen sucesores, lo venden en 1967 a Jose Maria de Oriol y Urquijo, el cual le añade dos fincas más y construye un pantano, para hacer fertiles las tierras secas.
En el año 1992 la familia Oriol lo convirtió en hotel rural de tres estrellas.
Se modificó y hoy día está delicadamente restaurado, aparte de hotel, cuenta con restaurante, catering, jardines, piscina, cuadras e incluso una iglesia.
Dispone de 21 habitaciones, todas con una decoración rústica y con un gusto exquisito, muy acogedoras y tranquilas, intentando conservar el sabor de cortijo andaluz.
El patio central es perfecto para comer o tomarte unas cervezas.
Los diversos salones, en invierno son una delicia para unas tertulias con amigos, al calor de una chimenea.
El precio de la habitacion es de 65€ con desayuno y todas son distintas. El mínimo de la reserva es de 7 habitaciones.
Allí nos ofrecieron una exquisita comida en un ambiente distendido y tranquilo. El primer plato fué una excalibada, seguido de un arroz caldoso con mariscos y un final de mousse de chocolate. Todo acompañado de vinos blancos y tintos.
Como llegar
Cortijo “El Esparragal” ***
Autovía A-66 Sevilla-Mérida , Salida:795
Código Postal: 41860
Gerena, Sevilla