Galápagos :Isla Floreana (Santa Maria). Segunda parte

De origen volcánico, es la isla de los mil volcanes y muy popular por los llamativos animales que allí habitan. Es famosa por sus sitios de buceo, sus flamencos rosa y sus playas negras. Nos levantamos a las 6 de la mañana, para ir a esta preciosa isla, no sin antes haber tomado un suculento desayuno a base de café, fiambres, tortilla y fruta.
 Partimos de Puerto Ayora en un en una embarcación de motor que tarda unas 2 h.,después hay que tomar una lancha hasta la orilla y luego una camioneta hasta Puerto Velasco, que es un diminuto puerto, situado en una bahía de arena negra. 

Los leones marinos, flamencos y tortugas, superan en numero a sus habitantes.

Todos estamos sorprendidos constantemente, por la proximidad y abundancia de la flora y fauna existente, es como un museo natural. Hacemos un pequeño treking, hacia la Parte Alta, ascendiendo hasta unas cuevas, que antiguamente estaban  habitadas por piratas. Cerca hay una casa donde vivía una familia alemana”Los Wittner” que asentaron en esta isla en 1929. Rolf Wittner era pescador de bacalao en sus orígenes y mas tarde inició una actividad turística con su velero Tip Top construido con sus propias manos. Sus descendientes hoy gestionan el Hostal Wittner, con un pequeño restaurante y habitaciones que dan a la playa. La vegetación es verde, frondosa y salpicada de arboles y arbustos con propiedades medicinales y otros con propiedades alucinógenas, como es el caso del “floripondio”también llamada Brugmansia. La ingestión de sus semillas se utiliza en rituales chamánicos, su contenido en escopolamina y atropina, produce desde experiencias eufóricas hasta estados de terror. Asi que cuidado, no hay que tomarla aunque te la ofrezcan, bajo la apariencia de algo inofensivo.

Observamos la Corona del Diablo que es un cono volcánico  que emerge del mar con apariencia lunática.

Continuamos,visitando la Galapaguera de tortugas gigantes, las cuales vemos de todos los tamaños, en su propio hábitat.

Tuvimos la oportunidad de mirar todos los detalles de sus cuellos arrugados, sus caparazones , su forma de alimentarse comiendo hierba e incluso el sonido cuando se arrastran. 

El almuerzo lo hacemos en Lelia’s  y se compone de pescado, arroz y verduras. La cerveza vale 3.50 dólares, un poco cara, pero claro es que hay que transportarla a miles de kilómetros.

Nos adentramos en una onírica y salvaje playa negra y esto es lo que nos encontramos

Volvemos en la camioneta hasta el barco, hacia el Islote de la Loberia. Nos reciben los  lobos marinos que despliegan un festín de graciosos gestos y parece que quieren coquetear con nosotros.

Aquí practicamos  snorkeling, veo peces de colores, arrecifes, lobos de mar, tiburones y tortugas marinas, a las cuales persigo para hacerle fotos. Me vi recompensada de poder fotografiarlas con mi cámara acuática de 6 dólares, aunque el  patrón del barco me llama, pues es la hora de volver, pero yo no lo oigo, puesto que estoy dentro del agua.¡No me puedo perder esta espectáculo!

Acabamos en Punta Cormorán, una pequeña y dorada playa, saltando entre lobeznos de piel brillante  y reservándonos de los tiburones, que aunque parecen tranquilos hay que tomar precauciones. Los flamencos también forma parte de este colorido paisaje, pasean pensativos y gentiles, obsequiándonos con sus elegantes andares. y sorprendidos al ver tantas cámaras apuntando hacia ellos Para llegar allí hay que hacer una caminata hasta una laguna de agua salada, quer es el hogar de estas pintorescas aves.

Las iguanas terrestres y marinas, animan continuamente estos parajes que a veces te estremecen cuando te miran, levantando su pesada cabeza y como diciéndote “tu ahí no pintas nada”.

  Se esta acabando la excursión, pero no el día, pues todavía hay algo que hacer, ahora viene el divertimento. Ya en Puerto Ayora y después de una travesía bastante movidita, nos acercamos al Café Hernán para “navegar ” ya sin olas  y tomar un delicioso batido de mango Después de la cena en el hotel, nos reunimos algunos viajeros para intercambiar impresiones , fotos y algún gintonic. Continuará con la isla Isabela

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