15 septiembre, 2014

Galle y Bentota (Sri Lanka)

Los dos últimos días de este periplo, los pasamos en Bentota. Yo tenia nostalgia de mi primer viaje a Sri Lanka y me acuerdo que en esta playa, pase unos de los mejores días de mi vida.
¡Qué pena que no conserve fotos de esta maravillosa experiencia!
En realidad la playa que escogimos fue Unduruwa, que esta a unos diez km. de Bentota.

Desde Unawatuna, fuimos bordeando el litoral de las costa sureste.
Hicimos un alto en Galle, una ciudad que fue una colonia portuguesa y mas tarde holandesa.

Galle

Solo estuvimos unas cuatro horas, pero la verdad, que si llego a saber lo bonita, interesante y la historia que rezuma, hubieramos estado unos dos días, para descubrirla de verdad.
De todas formas, en ese tiempo visitamos el casco histórico, que esta amurallado y no es muy grande.
La Unesco la incluyo en Patrimonio de la Humanidad, debido a la cantidad de edificios coloniales que alberga en el interior de sus murallas.
Fue muy azotada por el tsunami y muchas personas murieron. Estas eran las que vivían en la parte nueva, en extramuros. Sin embargo las sólidas murallas de cimientos portugueses y los bastiones holandeses protegieron el casco antiguo de la fuerza de las aguas y así cumplieron la misión para la que fueron deiseñadas.
Los portugueses llegaron en 1505 desde las Maldivas y construyeron un Fuerte para defenderse de los ataques del reino cingalés de Kandy. Mas tarde llegaron los holandeses en el siglo XVII,que destruyeron gran parte del fuerte y sobre el que edificaron uno mas sólido.

Ciudad amurallada

La mayoría de los edificios se encuentran en este recinto, que es una pequeña península unida por su lado norte a la ciudad nueva.

Museo Nacional
Es un edificio colonial de la época holandesa y el mas antiguo de la fortaleza. Muestra una serie de objetos arqueológicos y antropológicos.

Museo Maritimo Nacional
Antiguamente se guardaban armas y exploxivos. Hoy dia expone la flora y fauna de la región, incluso hay esqueletos de ballenas.

Librería Nacional
Contiene gran cantidad de libros en ingles, sobre la creación de la fortificación y la historia de Galle.

Hotel Amangalla
Fue la antigua mansión del gobernador holandés del siglo XVII, ahora esta totalmente renovado y es un hotel de lujo, con un mobiliario exquisito.
Para visitarlo simplemente entramos y nos tomamos una cerveza.
Antiguamente se llamaba Nuevo Hotel Oriental, pero luego se convirtió en el Amangalla, Aman significa paz y Galla es la palabra cingalesa de Galle.

Iglesia Reformista Holandesa
Es el principal templo cristiano de la ciudad. El suelo esta empedrado con las lápidas de los colonos muertos en ultramar. Data del año 1640, aunque mas tarde fue reconstruida.

Old Gate
Sobre el arco de su entrada se puede ver el escudo de armas británico, con dos leones y un gallo y las siglas VOC, que corresponde a la Compañía Holandesa de las Indias Orientales.

Iglesia anglicana de Todos los Santos

La torre del reloj

Proseguimos nuestra ruta por la Church Stret y por la Leyn Baan, donde se encuentran unas formidables mansiones musulmanas tradicionales.

La Mansión histórica
Esta convertida en una tienda de souvenir, pero donde se pueden ver a los artesanos trabajando.

Bordeamos la muralla y desde lo alto, observamos unas magnificas vistas y una hermosa mezquita.

De vuelta hacia el coche, pasamos por los juzgados, donde un personaje importante se sentaba en el banquillo.

También entramos en un colegio de niños donde celebraban una fiesta. Todos graciosamente vestidos para tal evento. Pedimos permiso a la profesora para ver un poquito del espectáculo.

¡Una sorpresa nos aguardaba!

Bodas en Galle
De repente nos encontramos con dos bodas, llenas de colorido y de música. La amabilidad de los novios y de los acompañantes es su denominador común, así que rápidamente sacamos nuestras cámaras y nos pusimos a disparar miles de fotos.

El novio con un traje típico muy elegante. La novia con un vestido bordado y bonitas joyas delicadamente colocadas.

Otra boda
Un poco mas modesta pero no menos colorida y animada.

Satisfechas ante tantas sensaciones placenteras, emprendimos la marcha hacia Bentota.
Nuestro condutor dormía plácidamente en el coche y nos dio pena tener que despertarlo.

Induruwa (Bentota)
Llegamos al Hotel Oasey, situado en la playa de Induruwa, bastante acogedor y a pocos km. de Bentota.
Bentota ciudad, no es para quedarse. Es ruidosa,con trafico y caótica. Aunque para ir de compras esta bien .Un tuk tuk te lleva por pocas rupias.
El restaurante un poco caro, por eso nos íbamos a los chiringuitos de los alrededores, para la cena, y como siempre a base de pescado fresco y ensaladas.
Como ya he contado mucho, acerca de este país y no tuvimos ningún sobresalto, me voy a limitar simplemente a insertar fotos.