Seria mi sexto viaje a este país, que siempre encuentro un pretexto para ir y sumergirme en esta región tan enigmática y mágica. Como mis amigos nunca había estado en esta zona de la India, decidí acompañarlos vaya que me perdiera algo de lo que realmente para mi, era un viaje único.
Que me gusta de India. La filosofía de la vida, basada en diferentes religiones, pero mayoritariamente la hinduista, la belleza de sus rostros, su colorida vestimenta, la pasividad en el tiempo, esos sabores y aromas que inundan las calles, las comidas en puestos callejeros y un compendio de cosas que no puedo describir. Todo viajero debería ir al menos una vez.
La India hay que sentirla, tocarla, amarla y dejarte llevar por las miles de experiencias que encontrarás en este enigmático país. “O la amas o la odias”, yo desde el primer viaje que hice, ya sabia que volvería en posteriores ocasiones, sobre mi ejerció tal poder de fascinación, que ya no la pude olvidar y es una vivencia, tan intensa que siempre guardarás para ti. También he de decir que el norte y el sur son bien distintas, pues influye el clima, la religión, la demografía, etc.
Esta vez nos dirigimos hacia el norte, a la región de Cachemira para luego pasar al estado de Bengala occidental.
Soldados sonrientes |
Esta dividida en barrios por el lago Dal, la mayor parte de las casas flotantes esta en la ribera sur del lago, al oeste se haya el distrito de compras de Lal Chowk, donde se puede comprar, chales, cajas de papel maché, alfombras, etc. Reservamos en la casa barco: Chicago house, Ajaz el dueño nos recogió en el aeropuerto. La casa era una maravilla y el precio mejor todavía, 35 euros la hab doble con desayuno y cena. Esta bonita casa tenia 3 hab dobles de las cuales ocupábamos dos, pero como eramos las únicas turistas, nos sentíamos a nuestras anchas y parecía que era nuestra propia casa.
Chicago House |
A nuestra disposición teníamos un cocinero, un conductor y un sirviente que era para todo, desde servirnos la cena hasta abastecer el frigo de cervezas, también coca colas y un ron indio que descubrimos buenísimo. Todo esto había que pagarlo aparte. Aunque ellos eran musulmanes no les molestaba que consumiésemos alcohol, pues eso era un buen dinerillo extra. Bety nos tomaba la tensión y Lourdes nos suministraba pastillas, Ajaz, el dueño se empeñó en que le vendiéramos el tensiómetro, pero este era un arma muy valiosa para nosotros, pues estuvimos bastantes veces a mas de 4000 m. y ya os podeis imaginar la hipertensión instalada un nuestras arterias.
Por la mañana nos preguntaban sobre las preferencias de la cena y a que hora y esto era muy bueno, pues así no estábamos sujetas a un horario, la comida era excelente, solíamos tomar pollo en sus distintas facetas, cordero, vegetales y abundante fruta. Las cenas eran muy agradables, pues a partir de las 19h. no había nada que hacer y la sobremesa era muy divertida. A esa hora no se podía salir a la ciudad y los vendedores venían a ofrecernos sus productos tales, como chales, jerseys de Cachemira y mil cosas mas. La chimenea y las alfombras de seda eran testigos de nuestros regateos, del cubata y de las historias que habíamos vivido durante el día ¡En mi vida he visto unas pasminas y chales mas bellos¡
Chales de seda y lana |
En los atardeceres sobre el lago Dal tenías que asegurarte de que no estabas soñando, el lago es como un lugar encantado con sus aguas azules, verdes, tranquilas, interrumpidas por shikaras, parecidas a góndolas en las que bien puedes darte un paseo o usarlas como de medio de transporte para ir al centro de la ciudad. Allí estuvimos unos seis días visitando la ciudad y haciendo excursiones. Alquilamos coche con conductor que era la mejor opción y visitamos algunos puntos interesantes de la ciudad.
Jardines de Shalimar Bagh
Son unos preciosos jardines que están sobre una colina, salpicados de arroyos y pabellones mogoles.
Pari Mahal
Con terrazas repletas de flores y setos de caprichosas formas.
Mezquita Jama Masjid
De estilo cachemir clásico y con espacio para 33.000 devotos. Las 378 columnas que dan soporte al techo fueron realizadas cada una a partir de un único tronco de cedro del Himalaya. Las puertas de ladrillo marcan lo cuatro puntos cardinales.
Pir Dastgir Sahib
Todo el interior de esta mezquita es de papel maché y su fachada verde y blanca, se distingue a lo lejos.
Mezquita Jama Masjid |
Mezquita Hazratbal
Está en la ribera del lago,su interior alberga un pelo del profeta Mahoma.
Mezquita Hazratbal |
Mercado flotante de flores y verduras
Es un espectáculo lleno de color en el que hay que regatear, aunque de todas maneras es muy barato.
Pahalgam
Situado en un precioso valle junto al río Lidder y rodeado de impresionantes picos nevados. Aquí se han filmado varias películas de Bollywood. Esta a unos 95 km de Srinagar. Todos los veranos se celebra un peregrinaje (yatra) al lingan de hielo en Amarnath donde concurren miles de indios.
De srinagar a Palhalgan |
Vamos en el coche, Khan es nuestro conductor.
Alquilamos un pony y hacemos una larga excursión, por un sendero estrecho y sinuoso, el paisaje esta rebosante de riachuelos y montañas nevadas y el sol nos acompaña durante todo el trayecto.
En el camino hay varios vendedores de azafrán, compramos y ahora le pongo a la paella este sabroso oro rojo.
Un picnic improvisado al lado del río nos convierte en mejores amazonas.
Flor de azafrán |
Gulmarg
A 52 Km de Srinagar, es un resort de esquí en invierno, y un lugar ideal para practicar senderismo en verano. Gulmarg significa “prado de las flores”. Las pistas de esquí se convierten en campo de golf durante la temporada estival. El teleférico Góndola llega a casi los 4.400m, la electricidad la cortan de vez en cuando y te dejan colgada !mas cerca del cielo!
Yusmarg
Significa “prado de Jesús”. Los nativos creen que Jesús vivió allí durante algún tiempo. Cerca de la frontera de Pakistán y a 47 km. de Srinagar. En coche se tardan 2 h. Toda la zona está muy militarizada, me impresionó bastante, pues crees que en cualquier momento se van a poner a disparar.
Árbol en mitad de carretera |
Continua en :II De Srinagar al valle de Ladak