28 septiembre, 2018

La alpujarra almeriense: diminutas aldeas pintadas de blanco

La Alpujarra almeriense, una gran desconocida, pero  la más cautivadora. Con un pasado morisco y un presente inimaginable


La Alpujarra almeriense  es la gran desconocida, pero la que tiene mucho por descubrir, en todos los aspectos. Desde sus paisajes naturales hasta su gastromía, sin olvidar  la amabilidad de sus habitantes. 
Unos preciosos pueblecitos blancos, salpican sus laderas y como escenario de fondo: el Parque Nacional de Sierra Nevada, con su Mulhacén altivo y silencioso, observando todo lo que acontece a su alrededor.
Junto con algunos blogueros de distintas  procedencias y capitaneados por David “A una  hora de Almería “, hemos recorrido unos de los más recónditos y bellos pueblos de La Alpujarra almeriense.

Con las pilas cargadas y nuestros flamantes coches Seat (Indalo motor), iniciamos esta intrépida y apasionante aventura.
Nuestro objetivo es visitar cinco localidades de La Alpujarra almeriense, en un día. Yo lo veía un poco complicado, pero al final se produjo el milagro. Si hubiera existido el mercado del tiempo, sin duda, otro gallo nos hubiera cantado.

La alpujarra almeriense: cinco pueblos con encanto

Padules

Padules
Es un pequeño municipio de La Alpujarra almeriense de unos 500 habitantes, una superficie de 27 km cuadrados y a 52 km. de Almeria.
Padules significa pequeñas lagunas. Según las crónicas, Padules  era un jardín en tiempo de los árabes,  los cuales  crearon un perfecto sistema de riego, donde el agua rebosaba por todas partes.

Nos dividimos en dos grupos, ya que éramos unas  cincuenta personas. A uno les tocó visitar el pueblo y al otro una ruta de senderismo por el rio Andarax, yo tuve la suerte de ir en esta última.

No exentos de emoción y con una dosis de inquietud, emprendimos el recorrido de los Canales de Padules, acompañados por Cristobal,  guía experto y bien informado. 

La alpujarra almeriense: cinco pueblos con encanto

Padules

Nos dirigimos en dirección a los Canjorros, por una carretera empinada, aparcamos el coche en una explanada y desde ahí comenzamos una agradable y refrescante ruta.

La alpujarra almeriense: cinco pueblos con encanto

Padules

El paisaje era soberbio, con frondosa floresta, ya que el agua no falta, es la gran protagonista de esta zona y de toda La Alpujarra almeriense.
También el vino esta presente, viñedos de la variedad ohane, se entremezclan con el resto de árboles.

Desde un mirador, con unas vistas privilegiadas pudimos ver el rio Andarax, con sus diferentes pozas y el Molinillo Viejo.

La alpujarra almeriense: cinco pueblos con encanto

Padules

A través de unas piedras encajadas en el agua, no sin cierto peligro, logramos  cruzar a la otra orilla.

La alpujarra almeriense: cinco pueblos con encanto

Padules

Se puede andar por el rio, e ir bañándote en las diferentes lagunas naturales, de agua fría y cristalina. 

La alpujarra almeriense: cinco pueblos con encanto

Padules

El  sendero transcurrió entre la verde vegetación,  pequeñas cascadas y accidentadas  gargantas.

La alpujarra almeriense: cinco pueblos con encanto

Padules

A la vuelta paramos en un chiringuito, que me pareció entre rural y esnob. Perdido en la nada y contrastando con la intensa naturaleza.

La alpujarra almeriense: cinco pueblos con encanto

Chiringuito Padules

La alpujarra almeriense: cinco pueblos con encanto

Chiringuito Padules

Me llamó la atención la puerta tan segura y” sofisticada”de este curioso bar. 

La alpujarra almeriense: cinco pueblos con encante

Padules

Almócita
Dejamos atrás Padules y después de  pocos kms., llegamos  a Almócita. Nada más que el nombre  en si, es bonito.
El termino Almócita viene de árabe “al-mawsata”, que significa lugar de en medio, pues se encuentra entre las localidades Beires y Padules.
Almócita ocupa un rincón privilegiado, entre las faldas del Parque Natural de Sierra Nevada y la  Sierra de Gádor.

Nos recibió el señor  alcalde en el punto donde se ubica el Candil más grande del mundo, nos ilustró y explicó con historias y anécdotas,  la vida de estos municipios.

Su casco urbano presidido por la Iglesia de la Encarnación, lo conforma una sucesión de callejuelas y vericuetos de marcado sabor alpujarreño, con una arquitectura popular sencilla, que refleja su amplia y vasta historia.
Descubrimos sus casas blancas con flores, rincones coquetos repletos de macetas, plazuelas escondidas, pero lo que más me cautivó, fue la belleza de los poemas en las fachadas y las frases de filósofos sabios.

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Almócita

jarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Almócita

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Almócita

Almócita es un museo al aire libre, los murales en las paredes, las galerías de fotografías y grafitis, etc.,  hablan del ingenio y sabiduría  de este ocurrente pueblo, que ha sabido conjugar su antiguo legado con la modernidad y originalidad. 

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Almócita

jarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Almócita

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Almócita

Ruta urbana

. El candil más grande del  mundo
Nació con un carácter reivindicativo de lucha contra el cambio climático y la búsqueda del consumo responsable.

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El Candil mas grande del mundo

. Plaza de Almócita
Es una plaza rectangular con una suave inclinación, en relación al espacio central. Una fuente moderna y decorativa, preside el centro. 

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Almócita

 . Aljibe
El aljibe data del siglo XII, hoy día esta reconvertido en un lavadero público.

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Almócita

. Fuente de los Tres Caños
La fuente esta compuesta por un pilón de grandes dimensiones y otras dos, de menor tamaño.
 El agua fluye desde unos grifos en forma de cabezas de animales.

. Barrio de la judería
Este  barrio, se enorgullece de sus  casas encaladas, balcones,  macetas, geranios y estrechas calles empedradas. Al paso del visitante, parece querer hablar de su sabor de antaño.

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Almócita

. Iglesia de Nuestra Señora de la Misericordia 
De estilo mudéjar con portadas barrocas. Se restauró a finales del siglo XVII, junto con el campanario, aunque no se ajustó al modelo original.

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Tampoco hay que olvidar las acequias, fuentes y manantiales, riqueza del pasado musulman. El agua para los árabes era el origen de la vida.

En Almócita se ha desarrollado una oferta de turismo,”ecológico-cultural”donde los amantes de la naturaleza y aventura, disponen de un sinfín de actividades.

El evento más importante y original es la Noche de los Candiles, una iniciativa que se lleva desarrollando desde el año 2011 y destinado a profundizar en la cultura ecológica. Se celebra el primer sábado de mayo, iniciándose  con el apagado del pueblo y el encendido del Candil más grande del mundo.
Los vecinos rescatan sus viejos candiles para afrontar una noche con la única iluminación del fuego.
Las musas de la primavera bailan alrededor de las antorchas, creando un mágico y ardiente espectáculo.

 
Los habitantes nos contagiaron su energía y alegría;  nos regalaron higos y uvas, cargados con estas exquisitas frutas, volvimos a los los coches para visitar el siguiente pueblo. 

Fondón
Fondón es otro municipio de La Alpujarra almeriense a 10 km.  de Almócita; un poco más grande que los dos anteriores.

Tiene unos 1000 habitantes y 92 km. cuadrados. A él están agregados los núcleos de Fuente Victoria y Benecid 
Enclavado  entre las cordilleras  de  las Sierra de Gádor y Sierra Nevada, es un lugar de gran belleza, bendecido por el agua, la cual habla de su pasado musulmán.

jarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Fondón

Fue el principal escenario de la rebelión de los moriscos en 1567. En el Cortijo de las Paces tuvo lugar  la Negociación de la Sumisión, bajo la supervisión de Don Juan de Austria.
Como consecuencia de esa revuelta, se fueron los moriscos y la comarca se repobló de cristianos.

Antiguamente fue un poblado minero, donde se explotaba principalmente el hierro y plomo. Muchas familias de abolengo se afincaron, construyendo casas señoriales y contribuyendo al patrimonio artístico.

Que ver en Fondón
. Mirador de la Paz y monumento al minero

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Fondón

. Iglesia de San Andrés
Data del siglo XVI, siendo construida sobre una antigua mezquita. Tiene tres naves, lo cual la hace importante. Pues según el tamaño y habitantes  del municipio, las construían siguiendo el criterio del numero de naves.
 Las iglesias de Fuente Victoria y Benecid tiene dos y una nave respectivamente.

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Fondón

Destaca por el camarin de la Virgen, que sobresale por encima de la torre y decorada con pinturas murales alusivas a la Crucifixión de Cristo. Es obra del pintor Diego Sánchez Arabia. Parece ser que fue su ultima obra.
En 1985 fue declarada Bien de Interés Cultural.
. Fuente de Carlos IV
Mandada construir por este monarca, pero fue  Juan Gabriel del Moral, un hombre ilustre y adinerado, quien canalizó el agua desde los aljibes al pueblo.
La fuente tienen dos caras, una era para las personas y la otra el abrevadero para los animales.

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Fondón

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Detalle fuente

. Casas señoriales y burguesas
Hay preciosas casas burguesas, con una arquitectura muy refinada, fruto de la riqueza debido a la actividad minera durante el siglo XVIII.  La más destacada es la de la familia Godoy del siglo XVIII, con una  estructura rectangular, abiertas a tres calles. 

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Fondón

Estos señores eran escribanos -secretarios y hacían y deshacían a su antojo. Por ello siempre las edificaban en lugares estratégicos.
Godoy tenia mucha vista y colocó su casa  enfrente de la iglesia. El despacho y dormitorio miran al ayuntamiento, conciliando  así la vida familiar con el lugar de trabajo.
Otra  impresionante casa es la Casa Palacio de los Godoyas, de arquitectura barroca con toques de neoclásico, hoy transformada en museo.

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Fondón

El profesor Joaquin Gaona, sabio en este tema, está restaurando el palacete y haciendo una recreación con muebles y demás enseres, que la gente dona desinteresadamente.

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Fondón

Allí nos agasajaron con una cata de vinos de una de las bodegas de La Alpujarra almeriense, Cepa Bosquet, realmente  exquisitos. Virginia la experta enóloga nos sorprendió por el buen hacer de la bodega. Algunos de sus vinos han ganado la medalla de Oro en Bruselas.  

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Fondon

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Fondón

. Almazara
La almazara que data del año 1806, fue construida por Gabriel del Moral, siendo adquirida más tarde por la familia Aguilera Manrique.
Estuvo funcionando hasta el año 2004 con una técnica tradicional, hoy en desuso.
Observé que está un poco descuidada, pero aún conserva todos los elementos.

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Fondón

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Fondón

En el nivel superior se aloja la maquinaria, el segundo espacio es para los recipientes de aceite y el nivel  más bajo, era para los procesos de extracción.
. Ermita de la Ánimas Benditas
Construida con ladrillos y rematada en su interior por un arco de medio punto.

Me gustó de Fondón, que la gente no tiene prisa, se paran, comentan y reanudan su quehaceres. Toman el sol en los patios, aquí no hay lugar para el estrés; pero lo más importante es que se respetan y cuidan y limpian el pueblo como nadie.

Hacemos un alto en el camino, es la hora de comer ; vamos al restaurante Vimar. Una serie de platillos aparecen en nuestra mesa, a cual mejor. La cerveza y el vino no faltó. Menos mal que no tenia que conducir!


Laujar de Andarax
Después de una copiosa comida en Fondón,  armados de valor, nos dispusimos a recorrer el cuarto pueblo de los cinco que había previstos.

Laujar de Andarax es el más grande de la zona. Una población de 1500 habitantes se pasean tranquilamente por esta localidad sin semáforos, sin polución y sin estrés. 

Laujar es célebre por sus excelentes vinos y por ser la ultima residencia en España de Boabdil, quien ostentó a ser el señor de La Alpujarra, tras su conquista de Granada.
Laujar también es  la tierra de Francisco Villaespesa, un famoso poeta que escribió sobre La Alpujarra almeriense, su amada y querida tierra.

Que ver en Laujar
. El  ayuntamiento
Construido en 1792, de estilo neoclásico y con una fachada de  nueve arcos.

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Ayuntamiento, Laujar

. Pilares y fuentes
Hay 17 pilares de las cuales la mas conservados son: la Fuente de San Antonio, el Pilar de San Blas, el Pilar  Cañillo la Mateana y el Pilar de Plaza Mayor.

La alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Pilar de Plaza Mayor, Laujar

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Laujar

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Laujar

. El Lavadero
Se encuentra en el barrio bajo y data del siglo XX.

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Lavadero de Laujar

. Iglesia de la Encarnación 
También llamada la Catedral de La Alpujarra. Construido antes del año 1530 y es  de estilo mudéjar.

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Iglesia de Laujar

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

En su interior lo  más destacado es un precioso retablo barroco de pan de oro, con la Inmaculada , obra de uno de los maestros  de Alonso Cano.
Para costear la iglesia se hicieron pequeñas capillas que vendían o alquilaban  a los piadosos feligreses
. Mirador de la Vega
Con unas soberbias vistas a la sierra de Gádor. 

Estas divertidas blogueras, Maria y Luz, contribuyeron con su dinamismo y comicidad, a que el día fuera resplandeciente.    

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Laujar, Mirador

. El Telar de Angelita
Angelita, es una artesana de Laujar, que aún teje, alfombras, jarapas, bolsos y mantas, en su telar de bajo lizo.

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Telar

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Telar

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Telar

Ella nos cuenta que todas sus piezas son únicas, con horas y horas de trabajo a sus espaldas. Aquí no tiene cabida la tecnología.

Pasear por las calles de Laujar  es una delicia, hasta el más mínimo detalle esta primorosamente cuidado.

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Laujar

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Laujar

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Laujar

Me saturé de rincones, placitas, geranios,  macetas y de coloridos  balcones. Imaginé  las voces de los pueblos del pasado. Desgrané momentos, capturé imágenes y sublimé todos los instantes del recorrido. 

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Laujar

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Laujar

También se puede disfrutar de una idílica naturaleza, realizando rutas de senderismo por unos bucólicos y poéticos caminos.

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Laujar 

Alcolea
Cayó la tarde que amenazaba tormenta y Alcolea apareció ante nosotros, neblinosa, dicharachera y escondida. De repente  comenzó a tomar forma.  

Alcolea situada entre Sierra Nevada y la Sierra de Gádor, en un estrecho valle de montaña por el que discurre el río Alcolea.
Recorrimos su casco urbano, repleto de callejuela estrechas, azoteas, corrales, etc. que aún conservan la esencia  y tradición de sus antepasados.  

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Alcolea

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Alcolea

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Alcolea

Que ver
La llovizna se hizo patente, lo que hizo mas romántica nuestra la visita, aunque,  faltaba luz para capturar los mejores momentos.
. La Iglesia de San Sebastian
Se construyó sobre la vieja mezquita a mediados del siglo XVI.

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Alcolea

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Alcolea

En la plaza de la iglesia se encuentra el monumento al recogedor de aceituna, en homenaje a los agricultores olivareros.
. Ermita de San Sebastian y San Ildefonso
Edificada entre los años 1702-1709, de estilo mudéjar. Estratégicamente situada y con una bonitas vistas.

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Alcolea, ermita

Durante muchos años estuvo en abandono, hoy día es la Oficina de Turismo. 
. Fuentes
Como los cuatro pueblos anteriores, Alcolea también cuenta con varias fuentes y pilares

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Alcolea

La única que pudimos ver fue esta fuente, muy original y diferente a todas, la pileta en forma de herradura y con unos finos labrados. 
. Olivos centenarios
Dimos un paseo por entre estos olivos de retorcidos troncos y frondosas ramas. El oro liquido que de de ellos se extrae es el mejor;  para nuestra cocina mediterránea.

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Alcolea

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Alcolea

. Las almazaras
En el pasado funcionaban unas siete almazaras, que trabajaban día y noche, debido a la gran producción de aceituna. Hoy día están cerradas, habiendo sido sustituidas por fabricas de aceite.

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Alcolea, almazara

Visitamos la almazara Cortijo la Vieja. Después de una explicación sobre  la extracción del aceite y todo el proceso, nos dispusimos a catar varios tipos,  desde ecológicos,  hasta aceite sin filtrar. 

La Alpujarra almeriense, cinco pueblos con encanto

Alcolea, almazara

Acompañado de algunos embutidos y regado con un vino de la zona, hizo que el acumulado cansancio se hiciera más llevadero.

El día dio mucho de si, lo alargamos y estiramos, pero nos compensó.
Ahora ya se un poco más de esta hermosa y acogedora tierra: La Alpujarra almeriense

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