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En un momento dado como este, en el que llevamos más de un año de pandemia, pensé que era bueno, descubrir lugares cerca de Málaga, que por unas cosas u otras nunca llegué a ir.
Esta vez me dedidí por la Laguna de Fuente de Piedra, una reserva natural donde los flamencos viven a sus anchas en un medio apto y más que placentero para ellos.
Un poco inquietos y espectantes porque se avecinaba lluvia, emprendimos la ruta hacia Antequera.
Paramos en Fuente de Piedra para desayunar. En la plaza del pequeño pueblo, encontramos un bar con un delicioso café y en el mercado central compramos unos pastelitos con diseño de flamencos.
Esta curiosa ave ya nos perseguiría todo el camino.
La Laguna Fuente de Piedra es una Reserva Natural, que se extiende entre campos de olivo y cereal, a lo largo de seis kilómetros de longitud y casi 1400 hectáreas de extension.
Estas dimensiones la convierten en el mayor humedal interior de Andalucia y uno de los más grandes de España.
Se ubica al noroeste de la provincia de Malaga, cerca de Antequera y en el termino municipal de Fuente Piedra.
La primavera es la mejor época para observar a los flamencos, especialmente a primeras horas de la mañana.
La principal carretera para llegar a la Laguna de Fuente de Piedra es la autovía A-92, tomando la salida 132, continuar por MA-701, en dirección Fuente de Piedra, atravesar el pueblo y enseguida se ve la indicación del Centro de Visitantes
Los flamencos son los verdaderos protagonistas de la laguna. Se ha llegado a registrar más de 20.000 parejas reproductoras.
El anillamiento de estas aves congrega cada año numerosos participantes que colaboran en esta actividad científica, tan conmovedora como interesante.
Este año por claros motivos de la pandemia no ha sido posible desarrollar este arte de la clasificacion
Aunque no solo hay flamencos en la Laguna de Fuente Piedra.
A lo largo del año el paisaje cambia y sus habitantes también. En invierno aparecen grullas patos cuchara y aves rapaces.
En los bordes de la laguna se puede ver algunos mamíferos como conejos, liebres, zorros, tejones etc.
Desde el centro de visitantes, saliendo a la izquierda hay que tomar una vereda que conduce a la laguna Fuente de Piedra.
El camino esta plagado a un lado y a otro de florecillas silvestres y preciosas amapolas. Es primavera y el campo esta exultante y repleto de vegetación.
Caminamos durante 30 minutos y ya estamos ante la Laguna Fuente de Piedra. Una valla de carrizales protegen el espacio. A través de algunas abertura vamos viendo las congregaciones de simpáticos flamencos, que ajenos a todo cortejan a su pareja.
La Laguna Fuente de Piedra, es reconocida internacionalmente por acoger la mayor colonia de flamencos comunes de la Península Ibérica y es la segunda en importancia de Europa.
Las aguas de la laguna son salinas y poco profundas.
En su cuenca se depositan minerales que al disolverse en el agua le proporciona salinidad.
Un poco hambrientos y con ganas de unas cervezas, ponemos rumbo hacia Antequera, ciudad famosa por sus molletes y su exquisita gastronomía.
Fue el restaurante Arte y Tapas, el que elegimos para reponer fuerzas, deleitándonos con diferentes platillos y acompañados con vinos de la tierra.
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