En mi segundo viaje a Escocia, durante el mes de julio, he podido descubrir, algunas de las alhajas más significativas de este país repleto de leyendas, duendes y apariciones: los castillos de Escocia.
No es la ruta clásica, pero según mi itinerario hacia cualquier lugar, siempre había un castillo, que si no estaba lejos de nuestro punto final, hacíamos un alto, para admirar y fotografiar estas fortalezas.
Escocia cuenta con la mayor concentración de castillos, ciudadelas fortificadas y casas señoriales que en cualquier parte de Europa.
Algunos de ellos están totalmente en ruinas, otros han sido restaurados con gusto y constituyen autenticas mansiones ocupadas por sus dueños y otros han sido rehabilitados para alojamiento.
La mayoría están relacionados con un pasado sangriento. Cada uno tiene su propia historia, bien de asesinatos, fantasmas, brujas e incluso de emparedamientos.
Todos con un pasado de guerras, batallas, rebeliones e intrigas.
Escocia se convirtió en un país perfecto, para evocar leyendas misteriosas, narrar historias y contar cuentos.
Walter Scott es el máximo exponente de este genero de la literatura escocesa.
El denominador común es que todos están situados en unos enclaves únicos y fascinantes.
Aquí te cuento los Castillos de Escocia más interesantes y los que no hay que perderse.
1 – Castillo de Eilean Donan
Este castillo es uno de los más románticos y sugerentes de Escocia. Se encuentra sobre el islote de Loch Duich, mágicamente unido a tierra firme por un bonito puente de piedra con arcos.
La localidad más cercana es Dornie, en las Highlands, justo un poco antes del pueblo Kyle de Lochalsh , cerca de la isla de Skye.
El castillo quedó devastado en 1719 por las tropas inglesas, tras la derrota de las fuerzas hispano-jacobitas, pero fue reconstruido a principios del s. XX.
La película Los Inmortales fue filmada aquí. Ya te imaginas los cascos de los caballos, galopando hacia los recintos.
La neblina, el mar gris, las verdosas algas y el guarda que hay a la entrada, le da un aspecto entre inquietante y tenebroso, el vigilante también aporta su granito de arena.
2 – Castillo de Glamis
Situado en el coqueto pueblecito de Glamis en el condado de Angus, al Noreste de Escocia.
Un paseo con hileras de arboles y jardines, perfectamente cuidados, conducen a la entrada del castillo.
Fue el hogar de los condes de Strathmore y Kinghorne. Se comenzó a construir hace 600 años, cuando la familia Lyon llegó a este lugar.
El conde actual Michael, que es el decimo octavo conde, sigue viviendo en una parte del castillo.
Su Majestad la Reina Isabel, pasó su infancia aquí y su hija menor, la princesa Margarita, nació también en esta monumental fortaleza en 1930.
El castillo tiene una conexión literaria con la obra de Macbeth de Shakespeare. Fue el escenario de esta legendaria obra, aunque según algunos cronistas, esta historia es ficticia.
La torre principal que es la más antigua data del siglo XV y fue construida en forma de L. El interior es suntuoso y con un mobiliario espléndido. Los salones con techos artesonados, las paredes están decoradas con fabulosos tapices, retratos y porcelanas. La estancia más impresionante es el salón con su techo abovedado de estuco.
Una de las leyendas mas famosas del castillo es, la de la cripta de la capilla: En la pared de detrás del reloj existe una habitación secreta, donde dos hombres fueron emparedados por el diablo, por jugar a las cartas en domingo, lo cual estaba prohibido por la ley y como castigo estaban condenados a jugar eternamente.
El fantasmas más famoso es el de “la Dama gris” que aparece de vez en cuando por la capilla, también un esclavo negro se deja ver en la habitación de la reina.
Detrás del castillo hay un inmenso parque que incluye un jardín italiano, con magníficos pinos y una gran variedad de plantas exóticas.
Pudimos ver vacas de la Highlans con sus típicas melenas largas.
3 – Castillo de Urquhart
En el corazón de la Highlands y sobre el famosísimo lago Ness, se encuentra este castillo, no exento de historias y fantasías, como ya es un clásico en este país. El pueblecito más cercano es Drummadrochit.
Se registra su existencia a comienzos del siglo XIII, siendo la familia Durward la que inició este proyecto. Ha sido saqueado y reconstruido varias veces. En 1962 fue dinamitado para que los jacobitas no lo utilizaran. Lo que mejor conserva, es la torre de cinco cuerpos del extremo norte y con vistas al lago.
No quisiera verme yo en una noche oscura y neblinosa, con “Nessi” sacando su largo cuello, apuntando sobre una de las almenas.
4 – Castillo de Stirling
Situado a pocos kilómetros de Stirling, un precioso pueblo, cuyas calles empinadas, serpentean hasta el castillo.
Construido sobre el pico de una cima de origen volcánico, rodeado por unos enormes acantilados y con unas vistas soberbias.
Tiene cierto parecido con aquel de Edimburgo, aunque, este me gustó mucho más.
Parece que fue construido entre s. VIII y XI. Múltiples reconstrucciones lo han llevado al estado en el que esta hoy, con diversos estilos según época.
En el s. XVI fue residencia de los Estuardo. Jacobo VI es el ultimo rey que vivió allí y el que remodeló la Capilla.
La visita lleva bastantes horas, pues el circuito incluye, museos, exposiciones y lo mejor de todo: el Palacio Real con una suntuosa decoración de estilo renacentista. Cabe destacar los bellísimos tapices con constante alusiones a la caza del unicornio, los originales se conservan en el museo Metropolitano de New York.
5 – Castillo de Edimburgo
Situado sobre el cráter de un volcán extinto, en la Royal Mile que es la calle peatonal que va desde Castle Hill hasta High Street. Es uno de los grandes símbolos de la ciudad.
Desde allí se pueden ver las mejores panorámicas de Edimburgo.
Fue el antiguo hogar de Maria Estuardo, también el rey Malcolm III y la reina Margarita, lo convirtieron en su residencia en el siglo XI.
El castillo ha desempeñado muchas funciones: fortaleza, fuerte militar, prisión etc., pero su papel más importante ha sido el de palacio real, exhibiéndose en él, las insignias más antiguas de Europa, que incluyen la corona escocesa, el cetro y la espada del rey.
Aquí se rodó alguna escena de la serie Harry Potter.
6 – Castillo de Huntly
En la aldea del mismo nombre, sobresale este impresionante castillo en ruinas, construido en el siglo XII, por los condes de Fife.
Como la mayoría de ellos, ha sido remodelado y ampliado en varias ocasiones.
Tampoco faltan los cuentos de fantasmas y ruidos que se oyen en algunos de los salones.
Fue la residencia del clan Gordon, cuyo máximo representante era el conde Huntly el cual modificó y perfeccionó el palacio, agregando varios elementos, como unas ventanas, desde las que se observaba todo lo que ocurría fuera, y también unos esplendidos relieves, sobre la fachada principal con motivos heráldicos
Si vas desde Aberdeen a Inverness, merece la pena hacer aquí una parada.
7 – Castillo de Stalker
Este castillo lo descubrimos por casualidad, cuando nos dirigíamos a Oban. A lo lejos divisamos unas torres, no podíamos creer lo que teníamos ante nosotras y lo impresionante que era.
Este pequeño fuerte, no venia en ninguna guía de viaje, así que la sorpresa fue mayor.
Situado en un islote sobre el lago Linnhe, en la costa oeste de Escocia.
Se puede acceder cuando la marea esta baja, pero las vistas desde tierra firme son suficientes, para fotografiarlo y detenerte en el tiempo.
Construido en s. XIV por el Clan MacDougalls, pasó posteriormente a los Stewart.
Ha sido testigo de traiciones, intrigas y asesinatos. Una anécdota muy interesante cuenta que, que en una apuesta de borrachos, pasó a manos del Clan Campbell.
Todo esto ha inspirado a directores de cine y escritores, siendo varias las películas y libros las que han recreado este ambiente.
No quería irme de ese lugar, tan evocador como intrigante. Esperaba impaciente que algo mágico ocurriera.
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