Venía ya rondándome por la cabeza la idea de ir a Uzbekistán, un país del que apenas había oido hablar. El detonante fue Fitur, la feria internacional de turismo que se celebra todos los años en Madrid.
Nada más llegar me dirigí al stand de Uzbekistán, donde me atendió Islomjon, un chico muy simpático y que me dio toda clase de folletos y mapas, he de confesar que lo cansé un poco, pero me fui feliz con toda la información en mi mochila.
Karavan Travel es la agencia donde trabaja este guía, y el que nos ha organizado todo. Islomjon que habla un perfecto español, nos ha acompañado durante todo el viaje.
En esta agencia te organizan viajes personalizados, a tu mediada y los días que quieras. Nosotros solo visitamos las cuatro ciudades mas importantes: Tashkent, Jiva, Bujara y Samarcanda.
Compramos los vuelos y el resto lo dejamos en manos de Ia agencia, siempre con los lugares y días que habidos decidido.
Volamos a Tashkent via Estambul: Málaga– Estambul– Tashkent. Ida y vuelta nos costó 735€, aunque podía haber sido más barato, si los hubiéramos comprado con más antelación.
El paquete incluía ocho noches de hotel, todos los almuerzos, desayunos, visitas con guía en español, miniván con chofer, un vuelo interior, un espectáculo de bailes tradicionales y un trayecto en tren; el precio fue 755€.
Algo sobre Uzbekistan
Uzbekistán limita al norte y noroeste con Kazakistán, al sur con Afganistán y al sureste con Turkmenistán.
La población es de unos 30 millones, la mitad se concentran en el este y sur del país.
Fue una de la republicas más pobres de la Unión Sóvietica, hoy día es un estado jóven de Asia Central que proclamó su independencia en 1991.
Con un pasado triste como todos los estados satélites de la Unión Sóvietica, hoy se levanta orgullosa, superando todas las adversidades y contratiempos.
El país de mayoría musulmana, respeta todo tipo de religiones y es muy hospitalario con los visitantes, aunque estos también han respetar sus costumbres. El Islam aquí es mucho menos estricto que en otros países vecinos.
Cúpulas flotantes de color turquesa, altos minaretes, madrazas decoradas con mosaicos, mezquitas, ancianos con capas a rayas tomando te, mujeres con trajes tradicionales, jóvenes cociendo el pan en hornos de barro; esto y mucho más, es lo que nos vamos a encontrar en Uzbekistán.
A pesar de que es un estado policial y es gobernado con severidad, el turista, no lo aprecia. Puede deambular por libre y sin problemas. La cerveza esta presente en tiendas, bares y restaurantes.
Itinerario del viaje
En Tashkent, pernoctamos una noche, al día siguiente tomamos un vuelo domestico a Jiva, donde dormimos dos noches, desde allí en miniván vamos hasta Bujara.
El camino es a través del desierto de Kizyl Kum, que era por donde pasaban las caravanas a través de la ruta de la seda. Hacemos unos 450 km., el desierto es un poco árido y salpicado de pequeños arbustos.
Paramos en una teteria local, como ellos llaman a esta especie de restaurantes informales. La carretera al principio es con baches, más tarde se transforma en dos carriles y un poco mejor. Tardamos 7 h.
En Bujara pasamos otras dos noches. También por carretera vamos a Samarkanda, donde pernoctamos otras dos noches. El trayecto es de 270km. y tardamos 4h.
De Samarcanda a Tashkent vamos en el tren Afrosiab, un tren el alta velocidad de tecnología española, como nuestro AVE, el trayecto dura 2.30 horas.
En Tashkent un noche más, aunque solo dormimos unas cuatro horas, pues nuestro vuelo a Estambul tenia un horario un poco intespectivo.
Tashkent
Tashkent, la capital, es el centro cultural, económico, cientifico y administrativo del país, el principal centro de transporte y comunicación de toda Asia Central. Esta metrópoli con más de 2000 años de historia y dos millones de habitantes, es la puerta de entrada a Uzbekistán. Desde Tashkent se puede llegar fácilmente a casi todas las regiones del país, bién en avión, autobús o trenes de alta velocidad.
En Tashkent conviven edificios comunistas de la época sovietica con palacios de cristal, mezquitas, madrazas y bazares.
Se conservan solo algunos edificios antiguos, del siglo XV y XVI. Plazas enormes, parques y anchas avenidas conforman el centro de la ciudad.
A veces, es pasada por alto, por la mayoría de los viajeros, pero aquí discrepo en sus opiniones. A mi me pareció una ciudad tranquila, relajada, y con bastantes sitios interesantes. Era el aperitivo de lo que posteriormente nos esperaba: Jiva, Bujara y Samarkanda.
Que ver en Tashkent
Os relataré el recorrido realizado durante nuestro primer y único día en Tashkent, que aunque llegamos a las 7 h., muy cansadas, creo que lo aprovechamos bastante bién.
1. Complejo Hazrat Iman o Khasti Khazret
También llamado Hazreti, es el centro religioso y espiritual de la moderna ciudad de Tashkent y de todo Uzbekistán. Se remonta al siglo XVI, siendo remodelado en el 2010. Consta de varios edificios muy bien distribuidos y que forman un bello espacio. El nombre le viene de un muy respetado sabio imán de Tashkent.
En el siglo XIX los Kanes de Kokanda contribuyeron al desarrollo del conjunto, construyendo la madraza de Muyi Muborak y la Mezquita de Viernes.
La primera visita que hacemos es a la madraza Barak-Khan, construida sobre dos mausoleos, data del siglo XVI y fue restaurada en los años 1955-1963, conservandose los azulejos de los revestimientos; entre ellos hay unas baldosas con unos versos muy bellos del poeta Zayn ad-Din: ninguno de los palacios del paraíso puede ser comparado con Shas que era el antiguo nombre de Tashkent.
Las madrazas son escuelas coránicas donde se impartía el Islam y otras materias.
Los estudiantes vivían en las celdas en unas condiciones muy austeras, la preparación era dura y exigia estudiar mucho, de hecho de estas escuelas salieron brillantes figuras com Avicena, Alisher Navoy y otros. La principal enseñanza era el Islam, por eso, al lado de cada madraza hay una mezquita y varios minaretes.
Durante los años sóvieticos la madraza estuvo cerrada, es en el 2007, cuando entra en el programa de restauración del complejo Hazrat Iman.
Hoy día en casi todas las madrazas, en lugar de celdas hay pequeñas tiendas de artesanías, donde se puede comprar todo tipo de recuerdos: pañuelos, manteles bordados, sedas multicolor, cajas lacadas, miniaturas, etc.
Al este de Barak- Kkan se encuentra la mezquita de viernes Tilla Sheikh «jeque de oro»de 1856. Hoy día esta en funcionamiento y según una leyenda, entre sus paredes hay un pelo de Mahoma. A los lados hay dos minaretes y el aiwan o galería que sirve para rezar al aire libre.
Las ventanas están decoradas con celosías de escayola muy tradicionales. Dentro se puede ver el mihrab (nicho de oración mirando a la Meca) y el minbar (púlpito desde donde rea el Imán)
También en la plaza se ubica la pequeña madraza de Muyi Muborak, del siglo XVI, justo al lado han construido un nuevo edificio para albergar la sagrada biblioteca con el Corán del califa Osman, escrita en el siglo VII sobre una piel de ciervo. Se cree que es el más antiguo del mundo.
Este libro sagrado ha viajado y sufrido muchas aventuras, desde Samarkanda, pasó por San Petersburgo, hasta que por fin se entregó a la junta de mulsulmanes de Uzbekistán de Tashkent. Se conserva unos 22000 libros religiosos.
Detrás de este museo vemos la moderna mezquita de Telyashayakk o Hazroti Iman Juma, del año 2007, conservando el mismo estilo islamico de esa época.
La fachada principal esta adornada con minaretes y unas preciosas cúpulas de color turquesa. Se accede por un patio con un pórtico de columnas de madera, el interior tiene forma de L, que debe ser para una mejor distribución del espacio. Predominan los colores blancos, rosados y azules.
También forma parte del conjunto, el Mausoleo Muhammad Kaffal Shashi
Se construyó en memoria a Abu Bakr Muhammad Kaffal Shashi, que era un famoso científico, filósofo y poeta conocedor del Corán.
Llego a ser uno de los hombres más respetados en el mundo mulsulmám. Era hijo de un cerrajero, de ahí el apodo de Kaffal que significa fabricante de cerraduras.
Vivió en Bagdad, pero al final de su vida volvió a Shas ( nombre antiguo de Tashkent) donde murió. Sobre sus restos se edificó un alto mausoleo con una preciosa cúpula. Se han conservado los ladrillos esmaltados y las mayólicas del siglo XVI. Alrededor de la tumba principal hay otras tumbas más pequeñas de varios jeques.
2. Chorsu bazar
Situado en el casco histórico de la ciudad, es el más antiguo de toda Asia Central y data del siglo XVI. Si remontamos a la historia, nos podemos imaginar el bullicioso bazar, con un animado desfile de mercaderes, camellos cargados, artesanos, tenderos y por supuesto los compradores. En aquel tiempo había casas de té, baños, caravasares y otros negocios. Era el centro de la gran ruta de la seda.
El pabellón principal, tiene dos pisos, forma circular y esta coronado por una enorme cúpula azul, de estilo oriental. Enfrente, se encuentra el edificio de las frutas y verduras.
Todos los productos están por secciones y muy ordenados. Por ejemplo en el departamento de los lácteos, se vende leche y sus derivados como yogur, requesón, cuajada. Es muy curioso como los moldean, le dan forma de bolas, rombos o dados.
La sección de la especias es para mi la más interesante, aparte del colorido, es el aroma y la manera de colocación. Son estimulantes montículos que parecen dunas, de canela, pimienta, nuez moscada, comino, corintio etc.
La mayoría de la gente compra en el bazar, la oferta es colorida y exuberante. Los vendedores te dan a probar sus productos y las especias te las acercan para que las huelas.
Quien piense que todos los arroces son iguales, deben de ir a este bazar, te quedas perplejo al ver la variedad y cantidad de esta legumbre. Los panes también son protagonistas, los cuecen en hornos tandori y recién hechos son deliciosos.
Es realmente un animado desfile desde mujeres uzbekas, con sus trajes típicos, intentado adquirir productos frescos hasta el despistado turista capturando los mejores puestos.
He de decir que es el mercado más limpio y más organizado que he visto en mi vida, ni un papel, ni una cáscara de fruta, nada, todo impecable.
Es un mercado pulcro, aunque sin perder su tradición milenaria y como alguien dijo, que para tomar el pulso a las ciudades hay que visitar sus mercados.
3. Metro de Tashkent
El metro de Tashkent, esta considerado como unos de los más lujosos del mundo, después del de Moscú. El metro junto a la estación de ferrocarril, le otorga a Tashkent un status de ciudad moderna e importante.
Fue el primer sistema de metro en Asia Central y el séptimo en construirse en la antigua URSS, inaugurado en 1977.
Los 36,2 km de longitud están repartidos en tres lineas.
Nombre | Inauguración | Longitud | Estaciones |
Linea 1 Chilonzor | 1977 | 15,5 km | 12 |
Linea 2 Ozbekiston | 1984 | 14,3 km | 11 |
Linea 3 Yunusobod | 2001 | 6,4 km | 6 |
La arquitectura es impresionante, cada estación es única y una verdadera obras de arte; todas artísticamente decoradas.
Se utilizaron para su construcción materiales nobles como mármol de varios colores, cerámica, granito, cristal, cerámica etc.
La profundidad de los túneles va desde 8 a 25 metros. Los materiales son sólidos y pueden resistir terremotos e incluso bombas.
Solo paramos en tres estaciones, pero ya me pude hacer una idea bastante buena de las restantes.
Accedemos desde la estación Chorsu bazar, tomamos la linea roja y paramos en la estación Pakhtakor, decorada con mosaicos con motivos de la flor del algodón, este diseño se refleja en muchos monumentos, ya que antiguamente el algodón era la base de la economía del país.
Cambiamos de linea haciendo parada en otra estación, la cual esta construida con mármol. Preciosas columnas se entremezclan con arañas de cristal y parece más un palacio que un metro.
Datos curiosos del metro
-Esta prohibido hacer fotografias y es que se considera un espacio militar
-Hay mucha seguridad, siempre con agentes de policía vigilando
-Los vagones aunque algo antiguos están muy bien conservados y limpios
-No hay letreros en inglés, pero todo se soluciona gracias a la amabilidad de los uzbecos
-El ticket vale 1200 soms, unos 0,20 € y sirve para todo el recorrido.
4. Plaza Amir Temur
En el centro de Tashkent, se encuentra esta majestuosa plaza con la estatua ecuestre de Amir Temur, el legendario héroe nacional y al que también llaman Tamerlán, a él se le atribuye la polémica frase: «si dudas de mi poder, mira mis edificios».
Alrededor de la plaza destacan los mas lujosos edificios de la ciudad, como la Universidad de derecho, el Palacio de Foros, el hotel Uzbekistán que se considera el más emblemático, debido a su arquitectura y su peculiar diseño, el museo de los Temúrides, dos torres con relojes de carillón y el banco estatal de Tashkent.
5. Museo de Temúridas
El museo con forma circular imita una yurta, que es una tienda de campaña, usada por los nómadas de Mongolia, de donde era Amir Temur.
Aqui se puede conocer, no solo la vida del gran gobernador, sino también todo lo relativo a la dinastía Temúrida y sus descendientes.
Es el museo más interesante de Asia Central, pero no nos dio tiempo a visitarlo.
6. Plaza de la Independencia
Es la plaza la mas importante de Tashkent, y el corazón administrativo de la ciudad donde se organizan la mayoría de los eventos y el lugar favorito de los uzbekos para pasear.
Unas escalera de granito con cascadas a los lados, conduce a una imponente arco con dieciséis columnas de mármol blanco y coronado por figuras de cigüeñas.
Los principales edificios gubernamentales se ubican en esta plaza, como el Senado y varios Gabinetes de Ministros.
En la parte norte se encuentra un parque muy cuidado, le llaman el «parque de la fama». A ambos lados del paseo hay unas galerias, decoradas con celosías tradicionales y donde se hayan los Libros de la Memoria, con los nombres de los hombres que murieron en la Segunda Guerra Mundial.
Nos acercamos a la llama eterna, que siempre esta encendida excepto cuando la limpian.
Enfrente se encuentra el monumento de la Independencia, que es un obelisco sobre en el que se apoya un globo terráqueo y donde esta grabado el mapa de Uzbekistán. Bajo el globo hay una escultura de una madre y un niño, la madre significa la tierra y el niño simboliza Uzbekistán. El globo representa la Patria y el Estado y es el mensaje que quiere enviar al resto del mundo como reconocimiento de país independiente.
Para acabar esa mañana tan intensa, almorzamos en el restaurante Agat. Tomamos plov que es el plato nacional, varios tipos de ensaladas y sopa de tomate. Nos sorprendió gratamente, todo riquísimo y bien servido.
El plov es un plato de arroz con varios vegetales y carne de ternera o cordero. Es una comida muy laboriosa con lo que hay que encargarlo con un poco de tiempo.
Aunque también existen restaurantes especiales que sirven solo plov, como el Asia Plov Center
El hotel en el que nos alojamos fue el Ichan Qala, una autentica maravilla, con varios edificios, patios, fuentes, esculturas. Un estilo muy islamico, pero a la vez moderno y con todos los servicios correctos.
Mientras nos refrescábamos con una cerveza en la terraza, tuvimos la suerte de ver una boda, son frecuentes en esa época y además siempre tienen de fondo edificios y hoteles emblemáticos.
Nuestras posteriores paradas serian: Jiva, Bujara y Samarcanda.
También te puede gustar:
La ciudad oculta y rosa de Petra
San Petersburgo, la ciudad de las iglesia, museos y palacios
Que ver y hacer en Moscú