Después de mi semana de esquí en Austria, tuve la oportunidad de visitar la ciudad suiza de San Galo, desconocida pero muy interesante y es que esta villa alberga la biblioteca mas bella del mundo, esto es más que un pretexto para hacer una escapada aunque sea solo de dos días.
Unos amigos alemanes, tuvieron la deferencia de invitarme a su casa y a los que yo agradecí enormemente, pues no tenía mucha o ninguna información sobre esta ciudad
San Galo esta situada al noreste de la Suiza alemana, en un valle a 700 m. sobre el nivel del mar, rodeada por los Alpes suizos y a 15 km. del lago Constanza (Bodensee).
Su ubicación entre cuatro países (Suiza, Alemania, Austria y Liechtenstein, la convierte en un punto de partida ideal para recorrer todas estas regiones.
Se le conoce como la ciudad de los mil peldaños, sus calles empinadas y escalonadas son un buen ejercicio para ponerte en forma en poco tiempo.
Que ver en San Galo
1.-Biblioteca de la abadia de San Galo
Su origen se remonta al año 612, cuando el monje irlandés Galo funda una celda solitaria. En el 719 llegó a ser una importante abadía, para convertirse más tarde en un notable centro de aprendizaje y cultura, gracias a la creación de una soberbia biblioteca.
Experimentó su máximo apogeo espiritual, religioso y económico en el siglo IX, consiguiendo ser la referencia de la cultura en Occidente.
En los siglos XVII Y XVIII saboreó un segundo periodo de magnificencia, logrando ser la abadía mas grande de Suiza.
Es una de las bibliotecas más hermosas del mundo, que reluce por sus equilibradas proporciones y los trabajos de ebanistería.
Se compone solo de una Sala de estilo tardo-barroco, cuyo constructor fue Peter Thumb.
Los frescos del techo fueron pintados por Joseph Wannenmacher y representan los cuatro concilios: Nicea, Efeso, Constantinopla y Calcedonia.
Cuenta con unos 170.000 manuscritos, mas de 400 códices datan del siglo IX. Los libros tratan de teología, música, literatura, medicina, derecho etc. Los textos estan escritos con una delicada y preciosa caligrafía.
También posee una colección de libros incunables, de antes de la aparición de la imprenta.
Para entrar hay que ponerse unas zapatillas de fieltro para no dañar el suelo de madera labrada.
En el sótano abovedado se encuentra El Lapidario, donde se exponen esculturas de estilo gótico y otomano-carolingeo. La historia y cultura se exhibe a través de objetos, que hablan de la trayectoria de la abadía.
El precio de la entrada es de 12 € y el horario de lunes a domingo de 10.00 a 17.00.
2.- La Catedral
En el siglo XVIII al lado de la biblioteca, se construyó al mismo tiempo, la iglesia del monasterio, hoy día la actual catedral, bajo el mandato del príncipe abad Colestin Gugger von Staudach.
Se finalizó en 1757 y es de estilo barroco. El proyecto es de los arquitectos Peter Thumb y Johann Michel Beer. El diseño es casi igual que el de la biblioteca.
Lo más llamativo es el coro rodeado de rejas doradas y la sillería de nogal con escenas de la vida de San Benito.
El conjunto del convento con la catedral y la biblioteca, es Patrimonio Mundial de la Unesco.
El cuadro del altar mayor es de Francesco Romanelli, representa la Asunción de la Virgen y data de 1645.
Me pareció con demasiados retoques y mucho color. Quizás un poco más suave hubiera resultado mejor.
Hay que destacar la pila de agua bendita, realizada en jade y en la que se puede ver los frescos del techo, reflejados en la superficie.
3.-Casco antiguo
El centro histórico esta cerrado al tráfico, con lo cual es muy agradable dar un paseo, hacer compras, o degustar una comida rústica en algunos de las tabernas tradicionales.
Yo lo visité un domingo, estaba casi todo cerrado y sin un alma en la calle, pero esto le confería un cierto atractivo, tranquilo y silencioso.
Son típicas las casas burguesas, cuyo principal característica son sus balcones que sobresalen y están pintados de colores.
Muchas fachadas están decoradas con murales de tonos pasteles, con motivos de la vida cotidiana, escenas religiosas y fiestas de carnavales.
Es muy llamativa la famosa Plaza Roja (Roter Platz) o la (Raiffeisenplatz) en el distrito de Bleicheli. Es una sala de estar pública, al aire libre y en el mismo centro. Tapizada de poliéster rojo y antideslizante. Esta amueblada con butacas, bancos, sofás, mesas, tumbonas e incluso un Porsche, en el que los niños suben con patines.
Fue diseñada por Pipilotti Rist y Carlos Martinez, que aunque un poco transgresores y extravagantes, logran un resultado, muy equilibrado, donde predomina las formas curvilíneas ondulantes, sin ángulos ni aristas. Todo el mobiliario esta enmoquetado y el pavimento simula una alfombra roja.
Después de un un día ajetreado es muy confortable descansar en este singular espacio, donde por la noche se ilumina con unas originales lámparas también redondeadas.
Contrasta con los edificios laterales de grandes cristaleras.
Muy cerca de la catedral, se encuentra la Iglesia evangelista de San Lorenzo, siguiendo la linea de este tipo de iglesias, no se aparta de la simplicidad.
Continuamos y nos adentramos en Markgasse y Markplatz donde el monumento a Vadian preside la plaza.
Vadian fue un reformista y humanista, llegando a ser alcalde de la ciudad.
4.-Museo textil
El Palazzo Rosso construido en 1886, alberga el Museo Textil el cual reune una magnifica colección de bordados de los siglos XIV al XX. La colección de bordados manuales y a máquina es un buen ejemplo de lo que fue esta industria. También se exponen instrumentos y telas hallados en tumbas egipcias.
Esta explotación contribuyó a que San Galo prosperara, transformándose en una rica ciudad. El auge se refleja en las miles de casas que aun se alzan elegantes y majestuosas.
Preciosos encajes procedentes de toda Europa adornan unas estanterías, dignas del mas bello palacio.
5.-Instituto de Rosenberg
Fue fundado por Ulrich Schmidt, cuando murió este, lo adquirió la familia Gademann y hoy día es la cuarta generación la que administra el colegio. El lema es: “aprender a vivir es el objetivo de toda educación“.
Es un internado privado- mixto y una de las escuelas más antiguas y conocidas del país. Los 260 alumnos proceden de más de cuarenta países. Reciben una atención individual en el estudio y planificación de su carrera. En cada aula hay ocho alumnos.
Aparte de la educación académica, les enseñan a tomar conciencia social y a gestionar las emociones.
La mayoría de los estudiantes provienen de familias ricas y con antecedentes empresariales, la edad oscila entre los 6 a 19 años. Todos hablan como mínimo dos o tres idiomas.
Las actividades extracurriculum, incluyen golf, tenis, esgrima, esquí, deportes acuáticos, ajedrez, danza etc.
Se alojan en casas restauradas de estilo art- nouveau, según sexo y edad. La vestimenta es muy estricta en las clases y en las comidas. Las reglas aunque rigurosas se cumplen fácilmente, ya que el ambiente invita a ello.
Hicimos una buena caminata por el sendero que va al colegio, entre soberbias villas y floridos jardines.
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