Nuestro próposito de ese día, era principalmente descubrir Twyfelfontein y otros lugares originales y nada turisticos.
Después de la costa de los Esqueletos, continuamos por el litoral, pasando por pueblecitos de pescadores, cuyas casas, solo estan habitadas en verano por familias, que se desplazan allí para sus vacaciones.
En Hentiesbaai, cambiamos de dirección, dirigiendonos al noreste por la C3.
El paisaje sigue siendo incomparable, la carretera de gravilla ya es un clásico y la desnudez del panorama nos acompaña con todos sus atributos.
De la orografía plana de la costa, pasamos a retorcidos caminos, entrando en la región Damaraland, donde asienta el pueblo damara.
En la tierra van apareciendo manchas verdosas, con extraña vegetación, aunque el desierto sigue invadiendo la parte oeste.
Esta zona esta llena de pequeños rincones naturales, que se merecen una foto. El terreno consisten en profundos cañones, lechos de rios secos llenos de plantas raras, llanuras cubiertas de sabána y todo dominado por enormes montañas de granito.
Alcanzamos las montañas Bramberg donde se encuentra el pico más alto de Namibia: El Konigstein con 2573m.
Lo llaman las montañas de fuego, porque al atardecer, toman un color rojizo, debido al efecto creado, al incidir los rayos del sol sobre la piedra.
En lo alto de la cima se encuentran unas cuevas de pintura rupestre, las cuales albergan un tesoro: La Dama Blanca, que fue hallada en 1918, aunque es discutible que sea una mujer. En una mano lleva una flor y en la otra una flecha.
Hacemos una parada en Montis Usti para descansar y comer algo.
Nos sirven un inolvidable filete de oryx y una deliciosa ensalada de col
Al cabo de bastantes kilometro logramos avistar la entrada de los famosos petroglifos de Twifelfontein, que despues de las cervezas, estamos en condiciones de subir peñascos, ver geoglifos o escalar una pared.
Twifelfontein
En la región central de Namibia, en un aislado valle, se encuentra unos de los más espléndidos conjuntos de grabados rupestres de Africa.
Fue declarado por la Unesco, Patrimonio de la Humanidad en 2007. Contiene más de 2000 figuras y data de más de 6000 años.
Muchos de ellos se hayan en buen estado de conservación, aunque otros han sido dañados por actos vandálicos.
Ahora hay un programa de restauracion y estan bastante vigilados.
Los grabados o petroglifos representan animales, tales como elefantes, avestruces, jirafas, rinocerontes y hasta pisadas de humanos.
El nombre le viene de «fuente incierta» debido a que había un manantial en la zona, pero hoy día lo que se ve, son cauces de ríos secos, de ahí que este inhabilitado.
Para llegar, hay que hacer una caminata de una hora, entre rocas y siempre mirando al suelo, que esta lleno de agujeros y trampas. No es difícil, pero el sol abrasador nos hacia ir mas lentas y beber mucha agua; parecía que desde los peñascos salía fuego.
Al la vuelta tropezamos con este inmenso y curioso árbol, cuya base se asemeja a una pata de elefante.
Organ Pipe
Muy cerca de Twyfelfontein nos aguardaba una sorpresa, que no teníamos contemplada en la ruta. Es el llamado valle de los Tubos de Organo, formado por residuos de una erupción volcánica.
Algunos pilares verticales de dolerita, llegan a los cinco metros de altura y se extienden por una pared de unos 200 metros de largo.
El nombre, le viene por su gran parecido con los tubos de un órgano. Si hay silencio se puedes intuir ciertos sonidos.
Bosque petrificado
Es un area abierta donde se encuentra enormes troncos de árboles petrificados, algunos de ellos alcanzan una longitud de 34 m. y una circuferencia de 6 m. Se calcula que tienen una antiguedad de 260 millones de años.
Los árboles originarios fueron de la familia de las coniferas y araucarias y es curioso observar como al lado, crece La Welwitschia Mirabilis, una planta milenaria.
Sufrieron un proceso de silificación, cuando fueron sepultados por rocas sedimentarias.
Son visibles alrededor de 50, algunos semienterrados y otros petrificados en sílice.
La verdad es que parecen autenticas piedras.
En 1950 fue declarado Monumento Nacional. Esta totalmente prohibido coger ni siquiera una pizca de madera.
Situado a 40 km. al oeste de Khorixas, en la C39.
La entrada vale 40 N$ y esta abierto todo el día.
Esa noche nos alojamos en el Twyfelfontein Contry Lodge
Es un precioso lodge situado en el corazón de Uibasen y construido sobre unas grandes rocas rojas de más de 3000 años. Es el mejor ejemplo en Sudáfrica de este tipo de arquitectura. Respeta el ecosistema y el medio ambiente, integrándose en el entorno y combinando con el paisaje.
Dispone de ua piscina, cuya agua parece provenir de una cascada, que se recicla constantemente.
El comedor es diáfano y amplio. La cena era a base de un exquisito bufett, durante el cual los cocineros y camareros nos obsequiaron con unos bailes típicos.
Las habitaciones estaba en pequeños bungalow, un poco más apartados de los servicios generales, pero muy bonitos y tranquilos.
La belleza incomparable del marco y su cálida hospitalidad, nos cautivaron, la pena es que solo fue una noche.
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