Los 10 mejores lugares de Luang Prabang

Uno de los lugares que mas interés teníamos en Laos, era por supuesto Luang Prabang, la ciudad de los monjes, la de los templos dorados, y la del rio Mekong.
Como ya he contado en el post anterior :De Chiang Rai a Luang Prabang, llegamos a esta maravillosa ciudad, un día de madrugada a las seis de la mañana. Lo primero que nos encontramos fué a los monjes saliendo de los monasterios, con sus  cuencos para que los piadosos turistas y autoctónos depositaran las limosnas.
Nos alojamos en el hotel Sabaidee ,que significa en laosiano “bienvenido”Estaba bien situado y muy cerca del mercado central que es el lugar de  referencia de la ciudad. El precio de la triple con desayuno fue de 36€

Todo Laos es un viaje al pasado, pero sobre todo Luang Prabang. Es una aletargada y somnolienta ciudad que  sobresale y reluce con la vistosidad de sus templos, sus callejuelas, abarrotadas de tiendecitas, niños jugando y puestecitos de fruta y hortalizas

Situada al norte del pais, rodeada de cadenas montañosas y atravesada por los rios Mekong y Nam Kanh. Es el centro espiritual y religioso del país, con más de 50 templos budistas.
La Unesco la nombró Patrimonio de la Humanidad en 1995.
Sus calles principales le dan un aire afrancesado, con hermosas casas y palacetes tradicionales, que hoy están convertidos en hoteles y organismos publicos.

QUE VER EN LUANG PRABANG
Visitar los principales templos
Wat Xieng Thong
Es el monasterio mas famoso y el más visitado de la ciudad. Construido en 1560, en la unión del rio Mekong y el  Nam Khan.
Su nombre significa Templo de la ciudad dorada. La arquitectura es un clásico de diseño local budista. El complejo se compone de varios santuarios, estupas y un monasterio. En el templo principal (sim) los tejados  descienden hasta casi  tocar el suelo.

En uno de los muros podemos ver un mosaico del árbol de la vida.

El interior esta decorado con figuras de buda, los dibujos de las paredes pintadas, relatan hazañas del legendario rey Chanthaphanit.

Alrededor del sim hay varias estupas y tres pequeños santuarios o capillas llamadas Hor.

Dos de los santuarios, cuentan con mosaicos que narran la vida local del pueblo y la aventuras de Siaw Sawat que es el protagonista y héroe de una novela laosiana.


En el Hor Dai Pha Sai-nyaat, es donde se encuentra el Buda reclinado y que los franceses la llamaron”La Capilla Roja”


Wat Sensoukaran
Es uno de los templos más deslumbrantes de Luang Prabang. De  estilo tailandés y construido en 1718.
Las paredes de color rojo rubí y revestimiento dorado, hacen unas de las fachadas más impresionantes de la ciudad. En su interior hay un Buda con los brazos hacia abajo que es la posición para “llamar a la lluvia”.


Wat Mai Suwannaphumaham
Situado en la calle del mercado y muy cerca del Museo del Palacio Nacional.
Data del siglo XIX, aunque ha sido restaurado en varias ocasiones. Su nombre significa “Nuevo monasterio”
Su tejado de cinco niveles se ve desde la acera de enfrente, debido a sus enormes dimensiones.



La gran nave roja interior, esta repleta de columnas doradas, mesas y estatuas de Buda”

That MakMo Wat Wixdun
Lo primero que se ve a la entrada es la That Makmo que significa “estupa de la sandia”por su forma semisférica.


Construida en el siglo XVI y saqueada varias veces. Alberga una gran colección de estatuas de Budas de madera en posicion de “invocar a la lluvia” Estos gestos se llaman “mudras“y era en los años muy secos, cuando los Budas pedian a los dioses agua para los cultivos.

Otros Budas estan con las palmas hacia arriba, que significa “que cese la lluvia” que  ocurria cuando los monzones  arrasaban los campos.

 

Palacio Real
Es un conjunto de edificios, que combinan perfectamente el estilo laosianos y francés.
El palacio era la antigua residencia del rey Sisavang Vong. Construido en 1904, a orillas del Mekong.
Sin duda me quede maravillada al visitar este palacio, hoy convertido en museo, es uno de los complejos mas sorprendentes de Luang Prabang y de visita obligatoria.
El recinto se compone de:
El Museo Nacional de Luang Prabang
Se abrió en 1975, el palacio se convirtió en  museo, cuando los reyes fueron obligados a dejar sus dependencias. Hoy se conservan todas las habitaciones, tal como las dejaron. Esto nos da una idea de cómo vivía la familia real. Una escalinata de mármol lleva al vestíbulo, por donde se accede a la sala de recepciones y sala del trono.

Repleto de coleciones de armas, murales y pinturas de un valor incalculable. Las paredes con molduras doradas están pintadas de rojo y decoradas con mosaicos de cristales japoneses de colores, cuyos motivos son escenas de la vida cotidiana laosiana.
El Vat Ho Pha Bang
Es un templo muy alto con varios tejados y diseñado para albergar en su origen a Pha Bang que es un Buda dorado de 83 cm. de alto.

Segun cuenta la leyenda fue creado en Sri Lanka en el siglo I, robado por los siameses, llevado a Thailandia y finalmente devuelta a Laos. Ahora el Pha Bang se puede ver en una pequeña sala, que pasa desapercibida, rodeado de colmillos de elefantes.

El templo comenzó a construirse en 1963, antes de la expulsión de la familia real. Tuvo una demora debido al periodo comunista. Por fin se terminó en el año 2006. Su interior es rico en ornamentación, de tonos dorados y rojos, sobre los que hay multiples paneles de seda


El teatro
  Situado enfrente del templo,  no nos dió tiempo a visitarlo. Se representan   espectáculos de danza y obras teatrales.
Una colección de automóviles del Palacio Real
Ubicado en el garaje, a la izquierda del Museo, se puede admirar una colección de cinco automóviles del rey, incluidos dos Lincoln Continental, un Edsel Citation y un Citroen DS.
Datos prácticos y advertencias:
Prohibido hacer fotografías y videos (en el museo)
No esta permitido pantalón corto, ni camisas sin manga, las bermudas tienen que ser por debajo de las rodillas. Hay que guardar un comportamiento adecuado, dejar en consigna las mochilas, bolsos y cámaras.
Quitarse los zapatos.
Horario y precios:entrada, 30.000 laks. Abierto de 8 a 11.30 y de 13.30 a 16.00 de miércoles a lunes, aunque los horarios y días cambian de vez en cuando.

Tak Bat (Ceremonia de entrega de limosnas)
Cada dia a la 5.30 de la mañana los monjes vestidos con sus túnicas color azafrán, recorren las calles descalzos y en una larga fila, para recoger las limosnas que le dan los lugareños y también los turistas.

Van con sus cuencos, donde la  gente, deposita bolas de arroz glutinoso, galletas,  bananas y también dinero.
Me llamó la atención que los billetes de laks, los ponen encima de la comida y todo un poco revuelto. Pero estoy segura que no cogen ninguna infección, pues están bastante inmunizados. Es sorprendete verlos en completo silencio y rapidísimos, pasar por la hilera de caritativas  personas  que sentadas en cuclillas esperan a los monjes. Es una ceremonia muy emotiva, espiritual y silenciosa, con la cual los lamas  prueban sus votos de pobreza y humildad.

Nosotros tuvimos suerte pues nuestro hotel estaba muy cerca de los monasterios de donde salian: Th Sakkarin Th Kamal.
Con muchas ganas de desayunar, fuimos al mercado donde dimos buena cuenta de unos deliciosos bocadillos, crepés, café de Laos y batidos de fruta naturales

Normas a  seguir
Si haces fotos, no utilices el flash.
Permanece en silencio.
No te acerques demasiado, a no ser que vayas a depositar una limosna.
Mantén un compostura respetuosa y una vestimenta adecuada, se aconseja ponerse un fajin o un fular en el hombro izquierdo.
Quitarse los zapatos.
Los hombres deben de permanecer de pié y las mujeres arrodilladas.

 

Subir a la estupa de Phu Si y explorar la orilla del rio Nam Khan

Situada en el centro de la ciudad, en una cima de 100m. de altitud. Para llegar hay que subir unas 330 escaleras, que cada vez son más estrechas. La estupa de 24 m. de alto, llamada That Chomsi, en si no es nada especial, pero si las vistas y la puesta de sol que se observan desde arriba.
Toda la ciudad a tus pies, parece salida de un cuento de hadas, con pequeñas casas, templos dorados y el segundo rio de Luang Prabang:El Nam Khan.

La bajada la hicimos por la cara norte, encontrando algunos templos y monasterios, en los cuales los monjes estaban en constante actividad.
Acabamos en la orilla del Nam Khan que aunque de color marrón, fluye apacible y lentamente. Se puede cruzar a la otra orilla a través de un pequeño puente de bambú, que debido a los ultimos monzones estaba roto, y espera paciente su reparación.
Esta ribera, esta llena de restaurantes, hoteles y bares de un diseño más sofisticado.Todos muy bonitos y en los que tomarte una copa es una experiencia.

 

Paseo en barco por el rio Mekong hasta las cuevas de Pak Ou
Para alcanzar estas cuevas, se toma una barcaza en el embarcadero principal del rio Mekong. Normalmente salen a las 9 h., tardan unas 2 horas y el precio es de 90.000 laks (kips) más el ticket de entrada 20.000.
El trayecto es realmente precioso, aunque las aguas son un poco turbias de color marrón. Vamos viendo a los campesinos que viven en la ribera cultivando sus pequeñas parcelas.

Hacemos una parada para repostar gasolina y otra en el pueblecito de Ban XangAl visitamos un templo y tiendecitas de productos artesanales.
A los lejos divisamos un paisaje espectacular, con unas formaciones de granito que caen en vertical, donde  confluyen el Nam Ou y el  Mekong.

Hay dos cuevas:la inferior que esta tallada en un acantilado calizo y repleta de budas poco cuidados, aunque no es nada del otro mundo. Parecia un viejo almacen con figuras polvorientas.

La otra cueva, es la superior que para llegar  hay que subir 250 escalones, muy irregulares. Se accede por una vieja y desvencijada puerta tallada. Tiene una profundidad de 50m.

Al principio no se ve nada, pero al hacer fotos con flash observo todos los Budas dorados, en hileras y desordenados. Si no quieres acabar en el suelo, llévate una linterna.

Otra opción para llegar a las cuevas, es ir por carretera (30km.) hasta Ban Pak Ou y luego una canoa para cruzar el rio.

Excursion a las cascadas de Kuang Si
Situadas a 30 km. al sur de Luang Prabang.
Tomamos un tuk tuk, que compartimos con una chica china que se aloja en nuestro hotel.

Pagamos 50.000 laks cada una y 20.000 la entrada al parque.
Desde el aparcamiento se va ascenciendo por un sendero resbaladizo y empinado. Para llegar hasta la ultima catarata y más grande, se pasan por tres niveles donde el agua proveniente de la cascada principal se acumula en piscinas naturales de color azul turquesa, precipitándose con estruendo, formando a su vez otras cascadas de menor tamaño.
Una vez arriba, despues de admirar estas espectaculares caidas, se puede seguir subiendo y hacer un mini treking hasta la cima que cada vez es más vertical, el terreno está húmedo, deslizante y muy pendiente, por lo que hay que tener cuidado y estar un poquito en forma.
Mereció la pena, pues alli nos encontramos con un estanque atravesado por un puentecito de madera y donde los bañistas mas intrepidos disfrutaban como locos.
Los monjes tambien se atrevieron a llegar a este remanso de agua y de paz

Es aconsejable llevar bañador si quieres darte un buen chapuzón. Hay pequeñas cabinas para cambiarse.

Mercado nocturno de Luang Prabang
Se instala todas las noches en el centro de Luang Prabang, en la calle Sisavangvong. Se extiende desde el Palacio Real hasta Th Kitsarat. Abierto de 5.30 a 22.00h.. Es un mercadillo bastante turistico, animado, pintoresco y colorido. Se venden, pañuelos, ropa, manteles, colchas, bolsos etc..Todo hecho a mano, de buena calidad y bastante barato.
Es posible  regatear con facilidad y sin tensión.
La  infinidad de  puestecitos y la proximidad entre ellos, a veces se hace agobiante y comprar  se traduce en una ardua tarea.
A mi me dió por comprar todo tipo de bolsitos, desde muy pequeños a más grandes. Ahora sé que me he convertido en coleccionista de esta especie de saquitos.

Comer en  los buffets cerca del mercado nocturno
Situados en un callejón  perpendicular a la calle principal y cerca de mercado nocturno.
Hay varios puestos de comida, donde por por 15.000 laks, puedes comer todo lo que cabe en un plato hondo, suele ser comida vegetariana pero muy buena: noodles, ensaladas, vegetales, arroz etc..
Hay unas mesas alargadas, con banquitos, que compartes con el resto de los comensales.
Existen otros tenderetes que venden carne a la parrilla, pescados, salchichas. El olor que despiden es buenisimo y te dan ganas de probarlo todo.
La eterna cerveza Beerlao esta siempre presente.
Saliendo de esta callecita hay otros puestos de dulces y pastelillos.Yo probé uno que era  como nuestra leche frita pero  hecho con leche de coco. Algo exquisito, todavía me estoy acordando.

Puesta de sol desde el Mekong
Ir al atardecer al rio, despues de haber pateado la ciudad, es una de las cosas más relajantes y extraordinarias que te dejan maravillada.


Toda la ribera esta rebosante de cafés y restaurantes con terraza que se abren al Mekong. Ver la puesta de sol  delante un batido de frutas naturales, se convierte en algo hedonista y hasta hechizado. Enfrente de la orilla del rio, se puede ver varias casas  coloniales, hoy remodeladas en hoteles de lujo.
Perderte por las callejuelas si rumbo fijo
Deambular sin un mapa y dejandote ir sin rumbo, es una experiencia emocionante. Descubrimos las maravillosas casas de arquitectura franco-laosiana con exuberantes jardines, curioseamos en algun colegio de niños, nos adentrarnos en monasterios, para observar a los monjes y visitamos  alguna que otra galeria de arte.
Todo te llama la atención y tu mente tiene que estar alerta a todo lo que por estas calles sucede.
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De Chiang Rai a Luang Prabang

 

 

 

 

Concha

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